Rutas en Las Hurdes

Distancia: 5 kilómetros
Dificultad: baja
Época preferible del año: todo el año
Duración: 1 hora

Descripción:
Como inmóvil testigo mudo del pasar del tiempo, estos restos nos hacen remontarnos a la oscura Edad Media, cuando esta comarca estaba subyugada a la Casa de Alba, cuando el duque con sus abusivos impuestos, hacía que la ya de por sí dura vida de los ciudadanos de estas tierras, lo fueran aún más.

Ciudadanos pobres pero no imbéciles, que tenía un segundo poblado, en un recóndito paraje de indudable belleza natural, escondido de la vista de los recaudadores de impuestos, el Moral; dónde escondían parte del ganado, hijos y cosechas.

Pasadas estas épocas duras, vinieron otras de mayor bonanza, rodeadas por dos ríos y tierras fértiles que se podían regar y que proporcionaban buenas cosechas, las cabañas y casas fueron utilizadas para guardar el ganado y también como almacenes.

Hoy pasear por sus calles empedradas, rodeados por el silencio y el murmullo del agua, hace que nuestra imaginación vuele y pueda oírse aún a los niños jugar entre los grandes alcornoques que lo rodean.

Distancia: 5 kilómetros hasta las pinturas rupestre
Dificultad: media
Época recomendada: Verano y primavera
Duración: 1h 30′

Descripción:
Ramajal Rural se encuentra a menos de 30 minutos del Parque Natural de las Batuecas. Desde luego, no podemos dejar de visitarlo y hacer algunas de sus maravillosas rutas.

Hablar de Batuecas es hablar de misterio, leyenda y naturaleza, la ruta parte del aparcamiento del Convento de las Batuecas, del siglo XVI, de la orden de los Carmelitas Descalzos, único en el mundo.

Actualmente se dedica al culto, la oración y el retiro espiritual, sólo se puede visitar los espacios públicos previa solicitud a los monjes. Está rodeado de varias ermitas dedicadas a la oración y el retiro, fácil de avistar entre el tupido bosque por los cipreses que a modo de hito las hacen resaltar en el paisaje.

La vereda que debemos coger discurre entre el arroyo Batuecas y el muro del convento, sombrío por la vegetación exuberante, alisos, olmos, abedules, castaños y tejos nos acompañaran durante todo el camino con ejemplares únicos irrepetibles, algunos catalogados como árboles singulares. Durante esta ruta no debemos tener prisa y dejarnos empapar por la tranquilidad y sosiego que se respira en el ambiente.

Las pinturas rupestres con motivos de caza y con casi 7000 años de antigüedad no están en perfecto estado de conservación, debido a que se encuentran en un canchal a la intemperie y al vandalismo sufrido, pero uno siente observándolas que somos insignificante en el discurrir de la historia.

Distancia: al corazón del parque 8 Km.
Dificultad: media
Epóca recomendada: todo el año
Duración: 2 horas

Descripción:
Volvemos al Parque natural de «Las Batuecas » para indicaros una de las rutas más bonitas que nos adentra en el corazón del parque;

Se encuentra entre los núcleos urbanos de Rebollosa y Herguijuela de la Sierra por una pista que nos lleva a las Ruinas del «Convento del Santo Niño de Belén», de la orden de los benedictinos, de origen desconocido, lo que le da cierto misterio.

Una vereda cubierta de alisos, olmos y sauces, que transcurre al lado del arroyo, da a la ruta la frescura que la hace la ideal para los meses de verano. Nos llevará a una bifurcación, si cogemos a la izquierda iremos al Convento, lugar que gusta de ramonear al emblema del parque, la cabra hispánica. El día que hicimos la ruta, para mostraros algunas fotos, un pequeño rebaño de machos jóvenes se encontraban dentro de las ruinas.

Debemos desandar la vereda hasta la bifurcación y coger el otro ramal para adentrarnos en el corazón del parque.

Distancia: 19 kilómetros ida y vuelta
Dificultad: alta
Época del año recomendada: otoño-primavera
Duración: 4 horas

Descripción:
Las Hurdes se divide en cuatro valles.

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En la antigüedad, esta ruta era una de las más importantes en el trasiego y la comunicación entre el valle del Esperabán y el valle del Malvellido. Sus habitantes la recorrían para el intercambio de productos y comercialización de productos, pero también la recorrían los mozos de los pueblos para ir a las fiestas y rondar a las mozas.

Partiendo de Horcajo subiremos a las cumbres del Esperabán, desde las que observaremos un impresionante valle, que sin duda perdurará en nuestras retinas por tiempo, nos colaremos hacia las Hurdes altas, donde el paisaje cambiará y mostrará su dureza. Seguramente comprenderemos la famosa frase de Miguel de Unamuno:

«Si en todas partes el hombre es hijo de la tierra, en las Hurdes la tierra es hija del hombre».

Cientos de bancales creados con esfuerzo, sudor y sangre, tapan la dura piedra y dejan atisbar la forma de vida del hurdano que se resiste a dar la espalda a sus antepasados.

No podemos dejar de visitar, en la población de El Gasco, «El Chorro de la Miancera», cascada vertical de 100mts y el Aula de interpretación de la casa hurdana.

Distancia: Circular 6 kilómetros, desandando el camino 3 Km.
Dificultad: Baja
Época del año recomendada: todo el año, no pudiéndose hacer circularmente si el río esta crecido
Duración: De 50 a 90 minutos.

Descripción:
Los grabados en la piedra fue la forma que el hombre prehistórico nos dejo la huella de su paso, en las Hurdes son numerosos estos vestigios, datándose de la época del hierro hasta los moriscos.

Sin duda uno de los más famosos es el «Tesito de los cuchillos» partiendo la ruta en la localidad vecina de Las Erias, justo en el cruce de la carretera, al lado del viejo molino de aceite, con casi medio siglo de antigüedad, aún funciona movido por la fuerza del agua, si la ruta la realizamos en la época de la recolección de las aceitunas, podremos verlo incluso en pleno funcionamiento.

Volvemos a la ruta, la podremos hacer de dos maneras de forma circular, partiremos de aquí hasta los petroglifos y continuaremos hasta la población del Castillo, donde cogiendo la carretera volveremos al punto de partida, unos 90 minutos, o desandando el camino desde los petroglifos unos 50 minutos. Durante el camino nos encontraremos, pequeños huertos, castaños centenarios, plantas emblemáticas y endemismos únicos en la zona, pues estaremos andando por el paraje de la «Ramaleja» 500 ha de bosque autóctono de Hurdes que sin duda nos da idea del valor ecológico de la comarca.

Los grabados podomorfos, estilomorfos, una hoz y armas, junto a una inscripción latina RMAMXXACAVIV

«guárdate de mis armas» o «teme mis armas» lo datan en la época romana; pudiendo haber inscripciones de la época de hierro.

Distancia: 7-8 kilómetros andando / 10 kilómetros en coche
Dificultad: andando media alta / en coche media
Época del año recomendada: todo el año
Duración: andando 4 horas / en coche 90 minutos.

Descripción:
Esta ruta se recomienda realizarla parte de ella en coche, no obstante se puede hacer desde los apartamentos Ramajal rural andando y duraría aproximadamente 4 horas.

Numerosos son los monumentos de la comarca de Hurdes, todos irrepetibles, inigualables, maravillosos, sencillos y que no se pueden realizar por la mano del hombre. Nos referimos, claro está, a los monumentos que la natuleza ha dotado a toda la zona.

No hace mucho más de unos meses tuvimos entre nosotros a biólogos de la universidad de París, los cuales nos hicieron ponernos un poco colorados por no valorar el maravilloso árbol que le mostrábamos y que fotografiaban, medían, dibujaban…con mucho cuidado, casi como si se pudiera romper, que nosotros habíamos visto en innumerables ocasiones y que según ellos podían asegurar que era la madroñera más grande de Europa y que como esta especie no se encontraba en otros lugares, podían casi afirmar que es la más grande del mundo.

La Madroñera de Guijarro Blanco se encuentra ubicada en el arroyo que le da nombre, entre un bosquete precioso de otras madroñeras enormes pero que quedan minúsculas al llegar a ésta, el bosquete recuerda los cuentos de hadas si la niebla se cuela en él. La zona en la que está ubicada es conocida como la «Zambrana» zona de alto valor ecológico, por su fauna y su flora.

Después de una fuerte subida, que sin duda nos dejará sin aliento, llegar a ese tronco de más de 4 metros de diámetro, cubierto de musgo y líquenes, nos dejará con los ojos muy abiertos, sin palabras, con ganas de tocar su dura madera… sabremos que ha merecido la pena llegar a este ejemplar único en el mundo.

Distancia: 9 kilómetros
Dificultad: Alta
Época del año recomendada: todo el año, aunque preferiblemente otoño y primavera
Duración: andando 4 horas

Observaciones: Esta ruta, en días de niebla puede ser peligrosa, pudiendo desorientarnos en la zona alta de la montaña.

Descripción:
Se denomina Volcán del Gasco a uno de los rincones más bonitos de las Hurdes, durante años se creyó que las rocas fundidas por el calor y que se encontraban dentro de un gran cráter se había producido por efectos de un volcán ya extinto.

A principios de este siglo, cuando un estudio de la Universidad de Extremadura fue el que arrojó luz sobre este enigmático lugar, descubriendo que un meteorito originó el cráter y debido a las altas temperaturas soportadas por la fricción de éste con la atmósfera, fundió la roca y arrojó toneladas de piedras por todos los alrededores.

Hoy declarado lugar de interés científico y rodeado de bosque autóctono hurdano, pequeñas encinas y madroñeras todas recubiertas de líquenes y musgos, que le confieren al lugar una belleza sin igual que recompensará con creces la dura subida que debemos realizar. Desde este lugar tendremos además unas vistas privilegiadas del nacimiento de la cascada de la Meancera vista desde arriba,

así como un sentir especial al encontrarnos donde algo de origen extraterrestre se encuentra seguramente enterrado a decenas de metros de nuestros pies.

RUTA

Salimos de Ramajal rural y nos dirigimos hacia la casa forestal, donde cogeremos la senda que baja hacia el río, al llegar a este encontraremos una señal indicativa (EL GASCO), cogeremos el viejo camino que unía Horcajo con la población del Gasco.

Subiremos hasta encontrarnos el cortafuego de la Parada, subiendo por éste hasta el final del mismo, a unos 1300 mts de altura, giraremos unos 100 mts a la izquierda hasta encontrarnos con la pista del Pimpollar, donde encontramos una señal indicativa (VOLCÄN DEL GASCO) bajaremos por un carril realizado para la reforestación de la zona hasta encontrarnos la pista, cogemos a la izquierda durante aproximadamente dos kilómetros, las vistas del valle del Malvellido así como de las sierras hurdanas nos dejarán atónitos.

Al llegar a una pequeña pendiente donde la pista gira a izquierdas, partirá a nuestra derecha un pequeño carril por el que bajaremos hasta el Volcán del Gasco. (este punto puede ser difícil de encontrar, pero no nos debe llevar a perdida pues la pista sólo continua unos doscientos metros más desembocando en otro cortafuego).

Para regresar hay que desandar el camino, esta ruta esta incluida en el safari fotográfico que ofrecemos a nuestros clientes, pudiéndose hacer por lo tanto la mayor parte del trayecto en coche 4×4, toda la información le será proporcionada en Ramajal rural.

Distancia: 6 Kilómetros ida y vuelta por el GR, 7,5 kilómetros ida y vuelta por el PR
Dificultad: Media-Baja-> cantidad de esfuerzo: bajo
Desnivel: 365 mts
Época del año recomendada: Todo el año, aunque en los meses lluviosos sólo lo podremos realizar por el PR
Duración: 2 horas ida y vuelta

Observaciones: Por su facilidad y por el premio del baño que seguro nos daremos en una de las pozas más bonitas de la geografía española, quizás sea la ruta más espectacular que podamos realizar en Hurdes y a tan sólo 25 minutos de Ramajal rural.

Ruta:

Partiremos desde la iglesia de la alquería de Ovejuela, de donde parte una vereda que circunda pequeños olivares y huertas llegando a la piscina del pueblo, atravesamos el río y nos parten dos senderos, por ambos se llega al Chorrituelo, el GR10 a la izquierda, y a la derecha el PR o la senda del río, por esta última hay que vadear este en diferentes puntos y no lo podremos cruzar si el río esta crecido, lo mejor preguntar a los vecinos si podremos o no que gustosamente nos explicarán.

POR EL GR10, una vez cruzado el puente el GR prosigue a izquierda por un camino empedrado y asciende serpenteando bordeando el pico Vela por el este.

Cruzaremos varios arroyos y tendremos unas vistas del valle de los Ángeles impresionantes, llegado a un olivar abandonado, dónde el monte y los pino empiezan a colonizar lo que un día fue suyo y que está cercado por un tapia alta de piedras, parte una vereda a nuestra derecha, (ojo sin señalizar, aunque el día que hicimos la ruta para colgaros unas fotos, improvisamos un pequeño letrero con una tiza y una pizarra no podemos garantizar que dure mucho, fijarse bien en las fotos para memorizar el cruce).

Un rápido descenso nos llevará hasta la parte alta del Chorrituelo, sin duda fascinante, para volver desandaremos el camino POR EL PR

Una vez cruzado el puente el PR prosigue a la derecha, por un sendero mucho más cómodo que el anterior, que discurre siempre a la orilla del río, por lo que lo hace mucho más recomendable sobre todo en época estival, debemos cruzar este en varios puntos, para encontrarnos la preciosa cascada de frente al llegar al final.

Para volver, podremos hacerlo por el mismo lugar o regresar por el GR, si decidimos este último, lo aconsejamos para tener una panorámica diferente de los bellos paisajes que nos encontraremos, este parte del borde izquierdo de la poza por una senda que serpentea y asciende en un principio de forma dura para suavizar un poco más adelante, llegaremos al cruce descrito en la alternativa anterior, giraremos a izquierdas y descenderemos hasta el puente.

Distancia: Hasta la presa 9 kilómetros ida y vuelta
Dificultad: Baja
Época del año recomendada: Se puede hacer durante todo el año, la mayor espectacularidad visual es en verano e invierno
Duración: 2 horas 30 min. ida y vuelta

Observaciones: Esta ruta la describimos para realizarla a pié, pero al trascurrir toda ella por pista forestal se puede realizar en coche hasta la presa, ojo sólo hasta la presa, podríamos tener dificultades si seguimos la pista que por la parte derecha y por encima de esta continua, no obstante si que se puede realizar en bicicleta de montaña, suponiendo un reto y sin lugar a dudas un regalo para nuestra vista.

Descripción de Ruta:

Pasado Casares de Hurdes en dirección de la pedanía de Carabusinos, nos encontraremos una pista señalada a nuestra izquierda, frente a ella un mirador donde dejaremos nuestro coche y podremos empezar a deleitarnos del paisaje que nos vamos a encontrar, montañas casi desnudas que labran valles estrechísimos, la verticalidad es casi total, a cada curva que describe la pista encontraremos una foto.

Alguien describió este paisaje como paisaje lunar y quizás no exagerara en absoluto. Crea un gran contraste con el verdor de los bosques hurdanos si miramos hacia la parte baja del valle, también tendremos una vista de la alquería de la Huetre a vista de pájaro.

La presa nos recibirá con sus ricas aguas, llenas de plancton con un color verde intenso que de nuevo contrasta con la gris y fría piedra pizarrosa, refrescarnos en ella, sentarnos y escuchar el silencio recompensaran con creces nuestro esfuerzo.

A modo de curiosidad diremos que fue inaugurada en 1998 por su majestad la reina doña Sofía, viniendo su nombre de las majadas que había en el entorno para guardar el ganado de los abundantes lobos que había en la zona.

Si el itinerario lo hemos realizado en BTT y queremos continuar por la pista que continua, ampliaremos la ruta en unos 14 kilómetros, para los más valientes también pueden realizarla a pié, la ruta se convierte en vertiginosa, pues la pista es un cortado de piedra pizarrosa por la parte de la montaña y un cortado vertical por la cara del valle.

Según subimos parece que el valle nos engulle, cada vez más estrecho.

Sin duda la adrenalina se acumulará sobre todo en el descenso que deberemos realizarlo con mucha precaución pues el terreno no da margen al error.

Distancia: 8 kilómetros ida.
Dificultad: Media-Alta.
Cantidad de esfuerzo: Media sólo ida, Alta ida y vuelta.
Desnivel: 765 mts.
Época del año recomendada: Todo el año, aunque en los meses estivales la subida se nos hará mucho más dura.
Duración: 3 Horas ida, ida y vuelta 6:30 Horas.

Observaciones: Esta preciosa ruta trascurre por GR10, y si bien se puede realizar ida y vuelta la dureza es grande, por lo que recomendamos usar un coche escoba y siempre la subida realizarla por el valle de Ovejuela, que es mucho más dulce y trascurre por arroyos y zonas de sombra que agradeceremos en las horas de calor.

Descripción de Ruta:

El camino parte desde detrás de la iglesia parroquial de Ovejuela (607mts) y desciende suavemente hasta el río Ovejuela:

Desde allí se remonta un tramo superando la piscina natural de la pedanía (lugar ideal para darnos un baño antes de empezar la subida).

Cruzando el puente nos parten dos sendas un PR a la derecha que nos lleva a la cascada del Chorrituelo (esta ruta la describiremos en otro momento) y el GR que prosigue a izquierda por un camino empedrado y asciende serpenteando bordeando el pico Vela por el este.

Cruzaremos varios arroyos y tendremos unas vistas del valle de los Ángeles impresionantes, a mitad de ruta aumenta la vegetación pinos, castaños y helechos. Arropan el sendero hasta alcanzar la cuerda que separa la comarca de Hurdes de la de Gata, nos encontramos en la zona que los lugareños denominan los Llanos del Convento.

Se sigue a la derecha durante un kilómetro (ojo una señal que pone Robledillo que marca a izquierdas, y no sabemos muy bien quién la puso, nos puede sacar del GR y aunque llegaremos a Robledillo no lo haremos por la senda recomendada) para descender a la izquierda, en zigzag, hasta las primeras casa de Robledillo de Gata.

Si hemos decidido realizarla ida y vuelta después de recorrer el pueblo de Robledillo, pues merece la pena y refrescarnos, debemos desandar el camino. Todo el recorrido esta marcado con marcas rojas y blancas, por lo que no debemos tener perdida.

Distancia: 4km ida
Tipo de ruta: Lineal
Dificultad: media-baja

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Frases descriptivas de las Hurdes hay muchas, que han dado titulo a novelas e incluso a películas, «Tierra amarga» (Chamorro), «Tierra sin pan» (Luis Buñuel), «Las Hurdes clamor de Piedras» (Pérez Mateos), “Si en todas partes del mundo los hombres son hijos de la tierra, en las Hurdes la tierra es hija del hombre” (Miguel de Unamuno) …

Todas hacen referencia a como el hombre ha sabido adaptarse a una tierra dura, casi sin substrato donde poder cultivar, con grandes pendientes y por lo tanto con grandes erosiones, ríos de montañas que con sus crecidas arrasaban todo a su paso, y con respeto y sin agredirla la a engalanado sirviéndose de ella, creando bancales, huertos, sistemas de riegos, cierros y casetas para el ganado, caminos enclavados en la dura piedra, etc… de todas las rutas que hasta ahora hemos realizado, es en esta donde mejor podemos apreciar que todas estas frases son muy acertadas.

Aunque la senda es de ida y vuelta, al no ser que llevemos un coche “escoba”, recomendamos hacerla siempre desde la población de Martilandrán, así la pendiente positiva la realizaremos a la ida cuando tenemos las fuerzas intactas, todo el tiempo iremos discurriendo por el antiguo camino que unía las poblaciones del valle del Malvellido, estaremos en el interior del valle más estrecho habitado de Europa, descubriremos paisajes intactos e irrepetibles, hagámosla por tanto con tranquilidad y respeto, empapándonos de la esencia de esta bonita comarca.

Recomendamos no perderse, el casco antiguo de Martilandrán y el Gasco, deleitarse con los bonitos huertos de La Fragosa, construidos a base de mover ciento de toneladas de piedra, en esta localidad si hacemos la ruta en verano podremos darnos un buen baño en su piscina natural y sobre todo la cascada “del Chorro de la Meancera”.

Distancia: 10,5 Km
Dificultad: media alta
Tiempo estimado: 3, 30’ (nosotros tardamos 5 horas, aunque nos detuvimos bastante en el mirador y en grabar el vídeo que acompaña)

Ver FOTOS DE LA RUTA

Los carteles informativos de la ruta dan como salida las afueras del la localidad de Caminomorisco y la llegada en la presa de “Arrocerezal” en la localidad de Cerezal, dando una distancia de 10,5 Km, nosotros hacemos dos recomendaciones:La primera, dejar un coche en la salida y otro en la llegada, pues a no ser que se esté muy en forma, un ida y vuelta sería excesivamente dura.

La segunda es que se realice al revés, pues así y sobre todo si es verano, la subida la haremos debajo de un bosque de pinos que nos proporcionará la sombra necesaria para hacerla más cómoda. También comentar que nuestro GPS nos dio una distancia de 11,600 Km.

Salimos desde la Presa cruzando el puente y dejando el embalse a nuestra derecha, los primeros metros la subida es tendida y la vegetación exhuberante, bosquetes de ribera, acompañados de madroñeras, encinas, alcornoques, castaños y algún olivar abandonado. Tras los primeros 500 metros la subida se hace más exigente, una vereda bien marcada nos hace ganar altura rápidamente, la senda recorre un precioso bosque de “Pino Pinaster” posiblemente de las primeras repoblaciones de las Hurdes, viejos y grandes árboles que dan frescura a la subida.

Tras un par de horas de ascenso, llegamos a las proximidades del pico la Gineta, casi a 1200 metros de altitud, en tres kilómetros y medio habremos superado más de 600 metros de desnivel; subida dura pero acompañado de unas vistas inmejorables, del valle del Malvellido, del Parque natural de Batuecas e incluso de la Peña de Francia. Esta zona es muy recomendable para practicar Trail Runnig, haciendo subida y bajada por el mismo lado, ya que la senda baja con excesiva verticalidad hacia Caminomorisco, ofreciendo alguna otra dificultad que iremos describiendo.

Un merendero situado estratégicamente, nos da vista al valle Arroyo de Cambrón y la sierra de Santa Bárbara, buen sitio para reponer fuerzas y prepararse para una “vertiginosa” bajada. Seguimos por la pista hasta un cartel que nos indica Pico la Gineta, dirección que debemos tomar, hay otras series de indicaciones hacia otras direcciones, que se deberían haber ahorrado pues llevan a confusión, bajamos por una pequeña vereda aún al cubierto de pinos, éstos ya jóvenes pero que proporcionan la suficiente sombra.

Pasados unos cientos de metros nos encontramos con que un incendio de hace unos años ha destruido todas las señales de la ruta y la regeneración del monte hace poco reconocible la senda, esperamos que los responsables de turismo o medio ambiente reaccionen rápido y repongan las señales. Deberemos ir a borde de los pinos verdes y quemados en dirección al cortafuegos que veremos de frente.

En el cortafuego nos encontramos la segunda dificultad, la verticalidad de éste, (no es buena idea que una senda discurra por un cortafuegos) los restos de maderas, ramas y piedras que han dejado la maquinaria forestal al sacar los pinos quemados, hace difícil mantener la verticalidad y un buen ritmo.

Llegamos a una pista forestal y el bosque vuelve a recuperar el verdor que anteriormente algún desalmado había arrancado vistiéndolo de negro, de nuevo la frescura de la sombra de viejos pinos nos acompaña en nuestra ruta, llevándonos al viejo Molino de Cambrón y al precioso Puente del Pontón.

Una pequeña subida nos deja en una pista forestal que deberemos recorrer hasta una señal (de nuevo con exceso de información) y deberemos dirigirnos hacia la Huerta, la senda discurre por olivares hasta llegar a la población, donde recorreremos por unas de sus calles hasta llegar a la Dehesilla. Punto donde teníamos uno de nuestros coches.

Una preciosa ruta que podría ser muy recomendable, pero que dejaremos sólo en recomendable, por las dificultades ajenas a ella que hemos encontrado.

UNA PARADA MUY RECOMENDABLE

“De Cambrón a Cambroncino, la carrera de un cochino, de Cambroncino a Cambrón, la carrera de un lechón”

Este dicho popular, muy escuchado en las Hurdes, no sabemos muy bien que quiere decir, pues a las personas que pregunté no supieron decirnos, creo que debe referirse a que el camino de Cambrón a Cambroncino es descendente y por lo tanto se hacía muy fácil, al revés la cosa cambiaba.

Estas dos pequeñas alquerías, pertenecen al ayuntamiento de Caminomorisco, y como todas las de las Hurdes, merecen hacer una parada, recorrer sus calles, pararse en sus rincones, empaparse de su historia, hablar con su gente y saber del día a día de estos. Pero además a las que hoy nos referimos, tienen un aliciente especial centro de interpretación y monumento histórico, además, están muy cerquita una de otra y esto nos hace conjugar una buena mañana de turismo.

Cambrón: En la actualidad viven 41 vecinos, y en ella tenemos el aula de interpretación del agua y el medio ambiente, este se encuentra en el antiguo molino de aceite de la población, restaurado respetando la arquitectura tradicional, en él podemos ver como aprovechando la fuerza del agua, el hombre conseguía el preciado aceite de oliva.
Los preciosos paneles con los que se ha decorado las paredes, nos hacen un recorrido por la fauna y la flora de la comarca, sus endemismos, las especies más emblemáticas, curiosidades, etc.

La visita ya merece la pena por el enclave del molino, pegado al arroyo de Cambrón, muy cerquita del bonito puente del Pontón, hoy de piedra, pero su nombre nos dice que algún día fue algo provisional y construido con grandes troncos de madera, suponemos que el paso de los carteros con el correo por esta zona, hizo que lo hicieran permanente, pero no hemos conseguido saber el año de construcción.

Nos consta que el Ayuntamiento de Caminomorisco hace todo lo posible por mantener el centro abierto la mayor parte del año, pero debido a la poca afluencia de visitantes en algunas épocas, no está siempre con sus puertas abiertas, por lo que recomendamos una llamada al ayuntamiento para informarse e informar de nuestras pretensiones de visitarlo, seguro que harán todo lo posible para que esto sea posible, Telf. 927435193.

Cambroncino: 239 habitantes, su situación en la misma carretera EX204 que cruza las Hurdes, sumado que las tierras que dan al sur son de laderas apacibles, lo que permitieron al hombre cultivarlas fácilmente, hicieron que la población, en la antigüedad, tuviera gran importancia. Quizás por ello se construyera en ella en 1700 la Iglesia de Santa Catalina, siendo desde entonces y hasta la actualidad el monumento arquitectónico más importante de la comarca.
Una de las pocas iglesias negras en las que se da culto de España, la llamamos iglesia negra pues está construida en ladrillo de adobe y en negra pizarra, la historia nos dice que en su antigüedad se le llamaba la “Iglesia de las Lastimas” pues todo el mundo que pasaba por la carretera, exclamaba, que lastima que semejante maravilla se construyera en una población tan pequeña y no en otra de mayor importancia.

El día de culto es el Domingo por la mañana, permaneciendo cerrada el resto de la semana, por lo que si queremos visitar su interior, debemos ir el día de misa o podéis contactar con la parroquia de Caminomorisco a la que pertenece, debemos recordar que en estos lugares de culto, hay que acercarse con el máximo respeto posible para evitar desconfianzas.